Seguimos con las pruebas caseras. Ahora vamos a comprobar el nivel de distorsión de nuestro objetivo.
Lo primero y esencial, ¿qué es la distorsión?, pues bien: de forma sencilla podemos decir que algunos objetivos deforman los objetos, alargandolos generalmente, algunos ensanchan la imagen...
En segundo lugar, tenemos que centrarnos en una pared, preferiblemente de ladrillo y que sepamos que está totalmente vertical (que no sea curva ni esté inclinada).
En mi caso haré las pruebas con el Canon 70-200mm L IS USM, tendremos que tomar fotografías a 70mm con la máxima abertura y la mínima, lo mismo con una distancia media como 135mm y lo mismo para 200mm.
Las dos primeras fotografías han sido tomadas a 200mm. La primera a f/4 y la segunda a f/32, como veis el nivel de detalle, para verlo hay que fijarse en el cemento, es ligeramente superior a f/32 pero tampoco es muy exagerado.
Ahora alejamos un poco el zoom de la pared y nos colocamos a unos 135mm, de nuevo la primera foto está tomada com f/4 y la segunda con f/32. Como estais viendo la deformación de la imagen, al menos para mí, es inapreciable en ambas aberturas.
A 70mm realizamos de nuevo dos fotografías, y como siempre la primera corresponde a f/4 y la segunda a f/32. Como veis, y a pesar de que la fotografía está caída de la derecha, la deformación también es inexistente.
En resumen: para el caso del Canon 70-200mm L IS USM la distorsión es mínima o nula. En el caso de otros objetivos, generalmente angulares, la distorsión es mayor. También depende, logicamente, de la calidad del objetivo.
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